miércoles, 22 de enero de 2014

CURAVACAS Y ALTO CAMPOO 18-19/01/14





El viernes por la mañana se empieza a mover el personal. Correos, whatsapp, llamadas...
La previsión no es buenas, pero hay muchas ganas. Así que después de mirar diferentes páginas a las tantas de la noche nos decidimos por el Curavacas.

Nos despertamos y en Burgos llueve ... tenemos una baja, pero tres seguimos confiando en acertar. Y al llegar a Vidrieros sorpresa.

Hay más nieve de la anunciada y hasta hay un clarito, jejeje.



 Seguimos subiendo a ratos entre niebla.


  Pero a ratos con vista.



 Hasta que vemos la entrada del corredor para este día, la "Y".
 


 La niebla nos vuelve a atrapar y la nieve suelta hasta la rodilla nos hace más lenta la ascensión, pero como el viento ha soplado de sur no tenemos ninguna placa de viento y las posibles cornisas miran al norte.

Las vistas al llegar al collado de la canal sur son estas, pero como conocemos el camino de otras veces decidimos hacer la travesía hasta la creta de la Curruquilla.




 Llegando a la cima occidental del Curavacas el resalte esta tapado y con nieve dura.




Esto parece Escocia con todas las rocas cubiertas de hielo proyectado.




 Nuestra última cima del día y a seguir haciendo travesía hasta el inicio del corredor de los gránulos, que es el que hemos elegido para bajar.



 
 Ya en el corredor con Carlos soñando con sus esquís para disfrutar de esta magnífica nieve.
 



 Esto se habré...
 



  Buenas vistas desde el refugio de la cara suroeste después de una bajada sin casi escobas, que estan casi sepultadas por la nieve.
 

 Y el sol que sale para despedirnos del Curavacas y su cara sur.




Con esta nieve y el sol luciendo nos ponemos rápidamente a hacer planes para el domingo.
La previsión sigue siendo mala así que nos decidimos por ir a pista por si aciertan.

Al llegar hay niebla y viento, pero después de una bajada a ciegas... Otra vez estamos de suerte.


Por esta zona ha nevado menos, pero hace frío y la nieve esta bastante buena.


 
La última bajada y los grandes claros que van apareciendo nos animan a continuar.


Pero mis fuerzas después de 1.500 metros de subida empiezan a flaquear y con un sol radiante dejamos las pistas.


                                                      ¡¡¡¡HAY QUE IR...Y DISFRUTAR!!!!

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