Después de muchos años sin escribir en este rocambolesco blog... ¡Volvemos a la carga!
En esta nueva aventura, nos embarcamos en el desierto de WADI RUM, situado al sur de la capital Jordana.
Una aventura de viaje él llegar hasta Wadi Rum Village (nuestro base camp), dado que las carreteras se hayan repletas de contratiempos.
Tras un viaje largo con escala en Viena y el viaje en coche de Ammán hasta el Base Camp, nos encontramos ante las puertas de un desierto inmenso deseando e ser explorado por nuestro subconsciente.
Nuestra idea de viaje, era repetir una vía muy conocida por su dificultad y equipar una nueva ruta en el mismo muro.
Primer dia y chasco en la cara, intentamos abrir un primer largo usando elementos de autoprotección (friends) y taladro para la instalación de anclajes mecánicos-expansivos fijos (parabolts) pero nos damos cuenta que la roca es demasiado arenosa y este tipo de anclajes no son fiables. Quizás el empleo de anclajes con resina química podrían funcionar, pero la logística para su instalación nos hace inviable esa posibilidad.
Buen selfie abriendo el primer largo del que tuve que abandonar nuestra ambiciosa idea.
Pues nada... Dia de reflexionar y descansar.
El día siguiente, obsesionados por encontrar unos muros de los que habíamos oído hablar justo en la frontera con Arabia Saudí, nos desplazamos en 4x4 por medio del desierto hasta encontrar estas maravillosas paredes, pero encontramos la misma situación (mala calidad de la roca).
Ese mismo día, a pesar de ser tarde, nos acercamos a cumplir uno de los objetivos del viaje (realizar la Via Jihad, La Guerre Sainte / 400m,7b+)
Curioso fue ver a una cordada alemana en el 3 largo y arrastrando un petate y una hamaca de bígaros wall (portaledge) al empezar la vía. Aproximadamente, comenzamos sobre las 13.30 de la tarde (asumiendo que anochecía a las 17.30) y que claramente íbamos a terminar escalando y rapelando sin más luz que la de nuestros frontales.
croquis de la ruta, abierta en el 2000. Entre uno de los equipadores cabe destacar a Arnaud Petit.
Actividad extenuante, en la que regresamos al coche sobre las 22.00 hrs.
Risas y menos risas, cuando mientras recuperábamos una cuerda de un rápela se nos quedo atascada y tuvimos que improvisar los dos últimos papeles con una solo cuerda de 60m.
Sin ese punto de aventura .... ¡No hay disfrute!
El vacío inunda nuestros pensamientos.
Mas días de desierto y desconexión.
Nos detenemos en otro fregado en a frontera con Arabia y salimos De nuevo escaldados...
Continuamos el viaje disfrutado lo máximo posible y disfrutando en cada momento del desierto.
Sin mas demora ..
Esperamos volver algún día a finalizar los deberes empezados.
Pronto más aventuras ¿Sabes qué escenario será el siguiente?
Un abrazo Familia!
Gonza :)