Me
imagino, que ya todos estaréis informados, que esta Semana Santa murió una
mujer de 39 años en Gredos y dos compañeros más fueron rescatados y atendidos
en el Hospital. La muerte de esta mujer se debió a agotamiento extremo e
hipotermia. Los tres participaban en una ruta organizada por el Bilbao Alpino
Club, dentro de un fin de semana de actividad en Gredos. La información
completa la podéis consultar en diversos medios de comunicación en internet.
Esta
noticia no iría más allá que otra muerte en nuestra montañas, si no se hubiera
dado el hecho, de que el organizador de la ruta y socio del Club, ha sido
imputado, es decir acusado de cometer sendos delitos de omisión del deber de
socorro y homicidio imprudente. Según algunos medios la primera vez que ocurre
en España, pero yo creo que se han producido más casos, aunque en muchos de
ellos se terminó declarando absueltos a los acusados.
Muchas
cosas se han dicho sobre este tema, en medios de comunicación y foros, algunas
más ciertas que otras y me he decidido a esclarecerlas en esta entrada en
nuestro blog.
En
primer lugar debemos estar muy agradecidos a todos nuestros compañeros del
club, que se lían la manta a la cabeza y organizan para el resto una salida. No
porque estén siempre poniendo su persona al borde de la cárcel o debiendo
responder con su hacienda, que para eso tenemos un seguro que los protege, sino
porque deciden gastarse, para que los demás podamos disfrutar. Es verdad que a
nadie le ha pasado nada en nuestras excursiones desde que la memoria me
alcanza, y en ello habrá intervenido alguna vez la suerte, pero en muchos casos
lo que ha intervenido es el buen hacer de nuestros compañeros.
Dicho
esto hay que poner las cosas en su sitio y dejar claro que la imputación, es
decir de lo que le acusan a este señor del Bilbao Alpino Club, es que una
persona no ha recibido el auxilio necesario cuando lo requería y por eso ha
fallecido. (Ojo de esto nos pueden acusar a cualquiera que nos encontremos a
una persona en malas condiciones de salud, por enfermedad o accidente y pasemos
mirando para otro lado).
El
caso responde al perfil típico de lo que ocurre, cuando un grupo se parte en
dos y pierde el contacto entre ellos, a ello le unimos muy mal tiempo, las
fuerzas que van justas, etc. Y ya tenemos el coctel perfecto para que pase algo
(Seguro que recordamos esta situación más de una vez). En este caso la
denegación de auxilio consistió en que no se llamo al 112 en el momento
necesario y no se hizo porque el guía de la salida, no tuvo a la vista a estas
tres personas. (Si leéis el relato completo en algún medio de comunicación o
foro, os daréis cuenta que esta mujer tuvo verdadera mala suerte, que es la que
falta en el coctel para rematar la situación).
Una lección
que podemos extraer de este desagradable suceso es que hay que lograr que se
apoye al guía en aquello que es necesario, acompañar a los que se quedan atrás,
no intentar forzar cuando las condiciones son malas, etc. Es decir entre todos
cooperar para que la excursión salga lo mejor posible.
En
cuanto a lo que hemos podido ver escrito en un medio como Desnivel donde se ha
ce una entrevista a José María Nasarre y donde dice que uno si se encarga de
llamar a un refugio y hacer quedar a los amigos y pasa algo se puede ver
encausado, aun siendo cierto hay que matizar mucho. Cuando vamos cuatro amigos
se sobreentiende que todos sabemos por igual y que somos libres para tomar
decisiones y ante malas condiciones del tiempo o malas condiciones físicas de
un miembro, se pueden tomar decisiones libres de seguir o no, ya que todos
sabemos a dónde vamos y lo que nos espera, en este caso cada uno es responsable
de si mismo.
Sin
embargo si en el grupo llevamos a una persona que no sabe ni a donde va y lo
que le espera, entonces si podremos vernos encausados, ya que nos hacemos
responsables de haber elegido una ruta o actividad acorde a su medida.
De
todas formas por el delito de denegación de auxilio, podemos vernos acusados
cualquiera, tanto si la victima iba con nosotros o nos la encontramos durante
la ruta, basta con que una persona necesite ayuda y no se la demos o no
llamemos a quien puede dársela, pero esto muchos los aprendimos al sacarnos el permiso
de conducir, ante cualquier accidente en la calle, debemos parar para atenderle,
a no ser que el accidentado estuviese ya atendido.
No sé
si os he aclarado más el tema o no pero como siempre, a través de los
comentarios podemos seguir aclarando las dudas que tengáis.
Muy oportuna tu reflexión Juan Carlos.
ResponderEliminarTodas estas cuestiones hay que tenerlas en cuenta al programar las actividades del club.
A la persona que organizo esa salida social del Bilbao Alpino Club le ha caido una buena, sino tiene suficiente con la desgracia ocurrida, además tiene que aguantar "dimes y diretes" de demás gente, prensa, ...etc.
ResponderEliminarTodo por una desgracia fortuita claro, pues así se debiera considerar; puesto que las personas que van a cierto tipo de salidas sociales deben de conocer que tipos de riesgos asumen. El que sale ha andar de sobra conoce que puede torcerse un tobillo.
¿¿Fortuito?? NO. Hay DEMASIADOS factores de riesgo NINGUNEADOS. El Auxilio se lo prestaron personas AJENAS al organizador (NO compañeros del mismo club), de ahí la imputación: La dejaron "sóla" a su suerte... ¿¿Dónde queda el principio BÁSICO de "NO Dejar NUNCA a nadie atrás"????. Por desgracia es demasiado habitual (sólo hay que ir con diversos grupos y VERLO) estas "mal llamadas" rutas sociales-vacacionales dónde se busca llenar un bus, SIN preocuparse de que los participantes tengan TODA la información y la PREPARACIÓN Física adecuada. Si el organizador "acepta" las directrices del club, de "tragarse" a todo el que se apunte (Heterogeneo), debe de ser consciente a lo que se expone y asumir esa "responsabilidad". Cuando llevas un grupo de estas características tienes que conocer el camino casi a ciegas, y todas las posibles variantes y vias de escape alternativas (si las hubiese); y hacer TODAS las paradas de reagrupamiento necesarias,y no dejar que cada cuál baje como le permitan sus fuerzas... Saludos
EliminarTremendo. Pero en esta ocasión iba solamente 1 guía por 19 personas. Además se comenta que el grupo era bastante heterogéneo y la previsión del tiempo se sabía que no era nada buena. Considero que estas circunstancias son las mas importantes a tener en cuenta para organizar una salida a la montaña: Al menos 2 guías por grupo (principio y final), conocer la previsión meteorológica e intentar la homogeneidad en las capacidades físicas y técnicas de los montañeros para evitar que se hagan grupos separados.
ResponderEliminarComentario aparte merece el tema de la responsabilidad de una persona que de buena fe decide organizar una salida con sus compañeros de club. Dificilísima cuestión, ya que si por ejemplo se obliga a que este tipo de excursiones se hagan con guías titulados se encarecerán en extremo. Si no, siempre se está a riesgos como este.
Como propuesta para Montañeros Burgaleses (soy socio), creo que sería muy importante categorizar las rutas por niveles (0, 1, 2, 3 y 3+), en función de las distancias, desniveles y dificultad técnica y listar en cada ruta el material técnico mínimo personal imprescindible. He estado en unas cuantas salidas sociales y hay mucha disparidad en la gente. Con el sistema de categorías, yo por ejemplo sé a qué rutas podría apuntarme y cuáles no.
Esta claro que todos los lugares no estan al alcance de todo el mundo, y nada mejor que uno mismo para saber reconocer esto, por propia seguridad de si mismo y luego del resto.
ResponderEliminarSaber que lo más sencillo con buen tiempo, buenas circunstancias, puede ser un verdadero infierno cuando acontece un impresvisto. Esto va siempre junto con la mochila.